Las dríadas son hadas de los árboles, con forma femenina, muy solitarias y de
gran belleza. Se localizan en los bosques y se predispone que su vida gira en
torno al tiempo de vida del árbol en el que residen.
Siendo hermosas, frágiles y considerándose como las Ninfas de los bosques,
en innumerables ocasiones se ha dicho de ellas que reflejan rayos de color
dorado en sus ojos, cuando se aparecen a los seres humanos.
Las Dríadas suelen cantar, aunque sus cantos se suelen confundir con el
ruido que provoca el viento al agitar las hojas.
Tienen habilidades únicas en su raza como podar arboles con su voluntad o
moverse sin hacer ningún ruido. Son exclusivamente femeninas y usan a los humanos
o a los elfos masculinos como parejas.
Físicamente, tienen unos rasgos muy delicados, parecidos a los de las doncellas
elfas. Tienen los ojos violeta o verde oscuro, y su cabello y piel cambian de
color según la estación.
Visten prendas que las hacen difíciles de localizar en los bosques y pintas sus cuerpos para hacerse casi invisibles.
De esta forma pueden camuflarse entre el bosque sin que se las vea o transformarse instantáneamente en un pequeño arbolito, antes de que ningún mortal pueda
contemplar la belleza de su desnudez.
En el invierno su pelo y piel es blanco, en otoño rojizo, y en primavera y verano tienen la piel muy bronceada y el pelo verde.
Cada dríada pertenece a un roble del bosque, se hallan unidas a su árbol de por
vida y no pueden alejarse a más de 300 metros de él o mueren lentamente,
de modo que su vida duraba lo mismo que la de árbol.
Y por eso durante mucho tiempo se dijo que cada vez que se talaba o quemaba un árbol, moría una dríada..
Una dríada es capaz de penetrar literalmente en un árbol y desde su interior
tranportarse al roble del que ella forma parte.
Hablan varias lenguas y su gran inteligencia les permite comunicarse con
casi todos los seres del bosque, además hablan el lenguaje de las plantas.
Una dríada tiene absoluto control sobre el árbol al que está ligada, por lo que
es capaz de provocar que sus ramas florezcan aunque no sea la temporada, que
aparezcan nuevas plantas alrededor del árbol, e incluso puede provocar un
crecimiento de hierba repentino que haga tropezar a los intrusos.
No son nada agresivas, y si son atacadas usan el conjuro de hechizar personas
como defensa. Este conjuro lanzado por una dríada tiene un gran poder, y es muy
difícil tener la suficiente resistencia a la magia como para no caer hechizado.
Si alguien golpea al roble al que está unida, ella recibe físicamente el mismo
daño, por lo que intentará defenderlo a toda costa.
moverse sin hacer ningún ruido. Son exclusivamente femeninas y usan a los humanos
o a los elfos masculinos como parejas.
Físicamente, tienen unos rasgos muy delicados, parecidos a los de las doncellas
elfas. Tienen los ojos violeta o verde oscuro, y su cabello y piel cambian de
color según la estación.
Visten prendas que las hacen difíciles de localizar en los bosques y pintas sus cuerpos para hacerse casi invisibles.
De esta forma pueden camuflarse entre el bosque sin que se las vea o transformarse instantáneamente en un pequeño arbolito, antes de que ningún mortal pueda
contemplar la belleza de su desnudez.
En el invierno su pelo y piel es blanco, en otoño rojizo, y en primavera y verano tienen la piel muy bronceada y el pelo verde.
Cada dríada pertenece a un roble del bosque, se hallan unidas a su árbol de por
vida y no pueden alejarse a más de 300 metros de él o mueren lentamente,
de modo que su vida duraba lo mismo que la de árbol.
Y por eso durante mucho tiempo se dijo que cada vez que se talaba o quemaba un árbol, moría una dríada..
Una dríada es capaz de penetrar literalmente en un árbol y desde su interior
tranportarse al roble del que ella forma parte.
Hablan varias lenguas y su gran inteligencia les permite comunicarse con
casi todos los seres del bosque, además hablan el lenguaje de las plantas.
Una dríada tiene absoluto control sobre el árbol al que está ligada, por lo que
es capaz de provocar que sus ramas florezcan aunque no sea la temporada, que
aparezcan nuevas plantas alrededor del árbol, e incluso puede provocar un
crecimiento de hierba repentino que haga tropezar a los intrusos.
No son nada agresivas, y si son atacadas usan el conjuro de hechizar personas
como defensa. Este conjuro lanzado por una dríada tiene un gran poder, y es muy
difícil tener la suficiente resistencia a la magia como para no caer hechizado.
Si alguien golpea al roble al que está unida, ella recibe físicamente el mismo
daño, por lo que intentará defenderlo a toda costa.
5 comentarios:
Carmen tu blog es precioso....es mágico, me transporta a los cuentos de hadas y fantasía; es una gozada visitarlo.
Besos.
Hola Carmen , sigues teniendo unos blogs preciosos y aunque no escribo mucho los sigo leyendo. Ya sabes que este es el preferido de mi hija , así que la tengo que avisar cuando hay cosas nuevas.
Me alegro de que estés tan activa ,eso es bueno para ti y para todos los que leemos tus blogs.
Besitos
Brujilda
Hola Carme, mi nombre es Marleny, he visitado tu blog varias veces y me párese muy interesante. yo también he creado un blog sobre la fantasía y ese tipo de cosas, este es el link para que puedas visitarlo alguna vez:
http://superskyzone.blogspot.com/
como ya te imaginara soy nueva en esto así que si tienes alguna sugerencia para mi blog la aceptaría con gusto.
Muchas gracias por seguirme carmen :)
Muy interesante y muy buenas la imágenes. Me encanta leer sobre seres mitológicos y maravillosos aunque los demás lo miren mal. No me importa lo que piensen porque "La fantasía es la droga de la mente."
Visiten mi blog:
http://emmy-liano.blogspot.com/
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